Para enfrentar la crisis generada por el coronavirus en el país se destinarán $15 billones, de acuerdo con el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Colombia no es el único lugar en el que se están destinando millonarios recursos para atender al coronavirus. Y esta situación ha generado alertas sobre el buen manejo del dinero.
Los capítulos de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Guatemala, El Salvador, Honduras, Mèxico, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela de Transparencia Internacional (TI) publicaron un informe en el que relatan los cinco principales riesgos en las contrataciones públicas durante el Covid-19.
“En emergencias con la magnitud como la del coronavirus, los estados enfrentan consecuencias económicas y sociales que derivan en mayor demanda de bienes y servicios (...) Esta situación propicia la manipulación de información y genera las condiciones para el uso inadecuado de fondos y fideicomisos de emergencia”, señala el documento de TI.
Además, la organización, que cada año publica un ránking de corrupción en todo el mundo, insiste en que el uso inadecuado de los recursos vulneran los derechos de las personas que deberían verse beneficiadas por estos. Una preocupación clave en un país como Colombia donde, en 20 días, se han confirmado 4 muertos y 470 personas con coronavirus.
Por eso, insiste en que los países deben tomar cinco medidas para mitigar los riesgos de corrupción: que se garantice la transparencia y los datos abiertos, informando sobre la totalidad de los recursos y su destino; que los recursos sean administrados “bajo los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia e imparcialidad”; que la rendición de cuenta se realice en tiempo real informando, entre otras cosas, las acciones realizadas y el número de los beneficiarios; que se garantice la competencia económica, y que haya un seguimiento al gasto público durante toda la contingencia.
Para explicar por qué es importante esto, durante una rueda de prensa de los directores de Transparencia de los 13 países mencionados, se explicó lo que ocurrió en África con el ébola. Olga de Obaldía, de Panamá, explicó que no fue solo la enfermedad la que costó gran cantidad de vida, sino también “la corrupción y el desvío de recursos”. Por eso, insistió en que en América Latina, y todo el mundo, se debe procurar que no se repitan situaciones similares.
En el caso de Colombia, Andrés Hernández, director de Transparencia por Colombia, señaló a EL COLOMBIANO que es preocupante en el país el precedente de la corrupción en la salud, con hechos como la presentación de pacientes que no existen para reclamar recursos.
Por eso, y siendo enfático en que “no podemos ser ingenuos frente a la corrupción”, Hernández dijo que algunas medidas que se deberían tomar en el país son: que haya una trazabilidad clara de cómo se ejecutarán, que la información sea accesible y esté en un solo lugar y que se sepa, con certeza, quiénes son los responsables de ejecutar el dinero.
Una situación que es retadora también por las circunstancias políticas y sociales de cada país. Roberto Rubio Fubián, representante de TI en El Salvador, señaló que en su país “se está tratando de consolidar, a través del pánico y del miedo, un esquema autoritario. La preocupación es que, por esto, el acceso a la información se dificulta. “La crisis está evidenciando todas las debilidades sociales de los estados para este tipo de emergencias”, sentenció Obaldía.