En su discurso de inauguración de la 36ª versión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo), el mandatario recordó la primera línea de la obra literaria de José Eustasio Rivera, que cumple su centenario en 2024.
El presidente Gustavo Petro Urrego citó la frase que dice el personaje de Arturo Cova, protagonista de 'La Vorágine', en el primer párrafo de la obra centenaria de José Eustasio Rivera: “Antes de apasionarme por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la violencia".
El mandatario reflexionó sobre esta frase y lo que significa al analizar la historia de Colombia: “Aquí hay una violencia relatada. ¿Cuántas veces no se ha repetido eso en la historia de Colombia? Una y otra vez, de manera intermitente, como si fuese un signo, como si fuera la marca de los 17 aurelianos que también morían por esa marca", y aseguró que es un retrato de “la violencia permanente y eterna de Colombia".
Dijo que esta novela de Rivera “es el libro de la esclavitud de los indígenas en el siglo XX", que describe la destrucción del ser humano y de la naturaleza, por la codicia.
“Indudablemente en este libro se relata un odio y un odio a la naturaleza, un odio a la selva, que en ese entonces describía este autor, la codicia de sembrar el caucho para hacerse más y más rico, tumbando la naturaleza viva de la selva".
Señaló además que el mensaje de José Eustasio Rivera en esta obra no fue escuchado en su momento ni en los años venideros.
“Mira cómo un hecho que hoy vivimos millones estaba aquí descrito hace un siglo y no lo entendimos. No entendimos la palabra escrita, la palabra escrita de este autor, José Eustasio", dijo al insistir en que “estas palabras también son de alguien que hace tiempo murió. Pero aún brillan como las estrellas. Esa es la magia de la palabra escrita. Como las estrellas nos llega la vida. Este hombre y su mensaje. Y su mensaje es que la destrucción de la selva no llena sino de odio y destrucción al ser humano".
Esa destrucción de la naturaleza se está viviendo hoy en Bogotá, dijo el jefe de Estado en su discurso. “La quema de la naturaleza es también la quema del ser humano y lo estamos viviendo aquí en Bogotá. De repente, con un golpe brutal, la ciudad de Bogotá se da cuenta de algo que no se había dado cuenta, esa agua que hoy no bebemos o que hay que racionar. Y ese es el agua que tomamos 9 millones en la selva. Y entonces ¿por qué se acaba el agua de Bogotá? Porque se está acabando la selva".
Hizo una reflexión sobre el odio que representa esa primera frase de La Vorágine y dijo que “el corazón de Colombia se ha llenado de odio y de violencia".
Para salir de ese odio el presidente propone darle un giro a la frase pronunciada por Arturo Cova para aplicarla a la realidad colombiana:
“La frase lo dice, puesta al revés: Antes de conocer la violencia, jugué mi corazón al azar y me lo gano el amor. Ese es el revés. Eso marcaría un camino, quizás político, quizás revolucionario, para construir la sociedad colombiana".
Recordó que alguna vez había pronunciado la frase “la política del amor" y que, en este sentido, al mencionar la fuerza del amor “estaríamos hablando de un proyecto político".
Estas “son palabras rebeldes, precisamente al juntarse a una crítica a la codicia, acabando con el ser humano y la naturaleza y planteando el amor como una solución. Jugar el corazón al azar para que se lo gane el amor. Al plantear eso, se está planteando una tesis política que tiene que ver con la no esclavitud de los indígenas, de los negros, de la gente, del trabajador, de la mujer, de los niños", concluyó.
fuente : presidencia