La elección de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Medellín fue un asunto que puso al empresariado y alcalde Daniel Quintero en orillas opuestas. El proceso para elegir a quienes ocuparían los asientos estuvo rodeado por varias polémicas, muchas de ellas iniciadas por el mencionado funcionario, quien no estuvo de acuerdo con resultado final, conocido el pasado 1 de diciembre.
A pesar de que ya el nuevo órgano se había posesionado, la Superintendencia de Sociedades ordenó que las elecciones se celebren de nuevo el próximo 22 de marzo, en este caso con voto físico y no digital. Todo esto sería producto de una impugnación recibida por la entidad el 6 de diciembre, acción que derivó en visitas administrativas a la Cámara de Comercio de Medellín y que consecuentemente conllevará a repetir los comicios.
La presidenta de la Cámara de Comercio, Lina Vélez, dijo que se acatará la decisión de la entidad, aunque aseguró que no han recibido la notificación oficial ni conocen la resolución mediante la cual se revocaron las elecciones de diciembre. De todas maneras, aseguró que se garantizará la transparencia del proceso, “estaremos informando”.
“Esperamos que todos los empresarios, quienes son los que finalmente decidan, repitan esta elección, acudan a votar”, agregó Vélez.
Hay que recordar que para la pasada elección hubo siete listas con los candidatos que aspiraban a conformar la Junta. Una vez cerrada la votación, se realizó el escrutinio que dejó como ganadora a la lista número uno, que se quedó con cinco de los ocho asientos.
La votación no favoreció a las listas números uno y seis, que tenían el respaldo de Quintero; la dos era considerada una “disidencia” de la lista oficial de Fenalco, que era la cinco, que logró un asiento, y la lista seis sería una derivación de la lista oficial de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) que con el número siete también alcanzó un puesto.
La plancha dos estuvo encabezada por el Grupo Cometa, una firma de comunicaciones y eventos, que ha firmado 60 contratos con la Alcaldía de Medellín. Esos negocios se suscribieron entre 2020 y 2022, es decir, en la administración de Quintero, y en los años anteriores tenían contratos con otras alcaldías del Valle de Aburrá.
Quintero había calificado la votación como un “fraude” y dijo además que esperaba “acciones contundentes por manipulación del software que daba votos a la lista del GEA”.
De otro lado, Nicolás Posada, presidente del Comité Intergremial de Antioquia, había afirmado que “detrás de estos resultados hay empresarios reconocidos que han trabajado decididamente por la ciudad, el departamento y el país, haciendo su labor desde el sector privado y no sirviendo a políticos ni a intereses oscuros”.
Dudas institucionales
La administración de Quintero se ha caracterizado por la poca cohesión que ha tenido con el empresariado local y ha lanzado diversos comentarios en contra del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), conglomerado que reúne a varias de las empresas más tradicionales de la ciudad y que genera más 80.000 empleos directos.
De otro lado, la Superintendencia de Sociedades también había protagonizado una situación controversial con el GEA. Se trata de una inhabilidad que José Nicolás Mora, un funcionario adscrito a esta entidad, le impuso a dos miembros de la Junta Directiva de Sura cuando se tenía que decidir sobre la Oferta Pública de Adquisición (OPA) que el socio árabe de Jaime Gilinski, Tahnoon Bin Zayed, lanzó por Nutresa.
Una investigación de Daniel Coronell indicó que Mora había tenido una larga relación con una firma de abogados que ha representado al banquero caleño, quien ha lanzado siete OPAs hostiles para tener la participación mayoritaria de las empresas antioqueñas aglomeradas por el GEA.
“El funcionario (Mora) era hasta hace poco asociado senior del equipo de resolución de conflictos y protección de inversiones de Gómez Pinzón”, señaló la investigación periodística, en donde además se hace énfasis en que este servidor público no mencionó su situación cuando tomó la determinación que afectó a los miembros del GEA.
Mora es subalterno del superintendente de Sociedades Billy Escobar, quien fue posesionado en el cargo por la entonces ministra de Comercio María Ximena Lombana, abogada que hoy en día hace parte de la Junta Directiva de Sura como miembro independiente tras ser postulada por Gilinski.
FUENTE: ELCOLOMBIANO.COM