Natalia Rodríguez Arenas, madre de un menor de cinco meses, pasó momentos
de angustia al llevar a urgencias del hospital San Vicente de Paul de
Salento a su bebé, con síntomas como tos, flema, fiebre, vomito y leves
ronquidos al respirar.
Aseguró que allí no fue atendido ni remitido, y que le negaron los
servicios porque solo se estaban atendiendo personas en estados graves, en
este caso, el menor tendría que tener mayor dificultad para respirar para
ser atendido.
“Yo llevé al niño por urgencias, porque estaba muy enfermo. Supliqué para
que me lo remitieran al menos para un lugar cercano y me dijeron que solo
atendían a personas que estaban muy graves y que el hospital estaba cerrado,
pero como tenía el oxígeno bien no me lo remitieron”, relató.
La mujer tuvo que llevar su hijo en bus hasta Circasia, que es el municipio
más cercano ubicado a 25 minutos de Salento. Allí lo tuvieron en el
transcurso de la mañana y en horas de la tarde lo remitieron hasta la
capital quindiana puesto que requería exámenes.
“Me dijeron que lo llevara a Circasia o a Armenia, porque en Salento habían
cerrado el hospital por la marcha que habían hecho y yo les decía pero es
que está enfermo, entiendan que está enfermo, es un niño de sólo cinco
meses, y de igual manera no me lo atendieron”, manifestó la madre.
Cabe recordar que el hospital San Vicente de Paúl, del municipio de
Salento, presenta varias problemáticas que lo tienen inmerso en una crisis y
que no permite brindar garantías de atención en salud ni para los habitantes
de zona urbana y rural de esta localidad quindiana, ni para los miles de
turistas que llegan a disfrutar de sus atributos arquitectónicos,
paisajísticos y naturales.
Recientemente, ciudadanos denunciaron que desde el 08 de noviembre de 2021
no se recogen los residuos hospitalarios en el centro asistencial para su
disposición final, con el riesgo que estos elementos biológicos y tóxicos
representan. Sumado a esto, aseguran que hay funcionarios que han laborado
hasta dos meses sin sueldo.
Una realidad que fue expuesta por Luz Enith Escobar, exempleada del
hospital, quien ha denunciado esta situación y dice que adicional al tema de
pagos pendientes y residuos acumulados, las instalaciones del centro
asistencial presentan deterioro en distintas áreas.
“Comencemos por que los residuos hospitalarios llevan cinco meses sin ser
recogidos, es un riesgo biológico al que están expuestas las personas que
trabajan o que entran al hospital, sumado a ello trabajan sin sueldo porque
llevan dos meses sin que se les pague e incluso sin contrato”.
La exempleada agregó: “La infraestructura está deteriorada, con moho,
además cuando llueve, los funcionarios han tenido que utilizar baldes para
evitar que las goteras que caen inunden el lugar. No hay papel para las
impresoras, no hay con qué imprimir una historia clínica, no hay facturador
para los fines de semana por lo que al personal de salud que esté de turno
le toca asumir ese rol. No hay tensiómetro para la toma de signos vitales de
un paciente que va a consultar”.
El presidente de la Asociación de Usuarios de la Salud del Hospital San
Vicente de Paúl, Rodolfo Herrera, narró que la gerente que llevaba un mes en
el cargo presentó la renuncia de manera inesperada, pese a su voluntad de
sacar adelante la institución, sin embargo dicha salida generó un
traumatismo en el hospital, puesto que con ella, otros funcionarios también
renunciaron y se cancelaron las citas médicas.
Herrera complementó: “Nosotros como ciudadanos estamos muy preocupados, no
sabemos qué va a pasar, no conocemos repuestas de a administración
municipal, durante semana santa hubo unos accidentes y fue imposible brindar
una atención de calidad, no se tiene humanizado el servicio ni se prioriza
el municipio”.
El personero municipal de Salento, Juan José Correa, se refirió a los pagos
pendientes de los empleados, a la falta de personal de salud y habló sobre
las afirmaciones con relación al manejo los residuos hospitalarios, donde en
su momento admitió que no tenía conocimiento del tema y dijo que tenía
razones para considerar que se podría estar faltando a la verdad. Afirmación
ante la cual la comunidad se dirigió hasta el lugar para evidenciar las
bolsas de residuos tóxicos acumuladas en la bodega.
“Desconozco el asunto frente a la recolección de los residuos pero creo que
esa información falta a la verdad. Nosotros cuando hemos estado en el
hospital no hemos evidenciado esa situación pues hablar de residuos de cinco
meses, estamos hablando de algo que sería notorio. Si la situación fuera
verdad el hospital no puede continuar prestando los servicios“, manifestó el
personero de Salento, Juan Correa.
Luz Enith Escobar expuso otras de las dificultades que hay en el hospital
por la falta de elementos básicos: “La lavadora se dañó hace un año por lo
que la persona encargada del aseo tiene que lavar las prendas del hospital a
mano”.
El pasado lunes 20 de abril se llevó a cabo una marcha que inició desde el
estadio de fútbol Frailejones en Salento para exigir garantías del derecho a
la salud y soluciones a diversas problemáticas que atraviesa el municipio,
conocido como uno de los destinos turísticos más importantes del país.
La titular de salud en esta zona del país dijo además que se debe avanzar
en un plan de contingencia para todos los hospitales del Quindío que están
en alerta roja.
Pese a todas las inconsistencias que presenta el hospital, que no tiene
personal suficiente, no pueden hacer traslados y no tiene como garantizar la
atención de urgencias para los turistas, la alcaldesa de Salento, Beatríz
Díaz Salarzar, dijo que la clausura del centro asistencial por parte del
gobierno departamental en medio de la movilización la tomó por
sorpresa.
La madre del bebé concluyó: “Me parece muy terrible porque es un lugar
turístico donde llega mucha planta y de igual manera no se ha podido
construir un hospital para nosotros, hay muchas personas que necesitamos del
servicio como el niño que estaba muy enfermo y era una situación de
emergencia, qué tal que se me hubiera llegado a morir quién me responde a mí
si yo lo llevé a tiempo”.
Por su parte la Procuradora General de la Nación Margarita Cabello Blanco,
ordenó una acción preventiva para que el San Vicente de Paúl, reabra en el
menor tiempo posible.