Seguramente usted ha despertado en alguna ocasión con un fuerte dolor o molestia a la altura del cuello, a esta zona solemos determinarla como columna cervical, estos dolores pueden tener su raíz en diferentes factores, desde cuestiones patológicas, hasta verse influidas por aspectos externos.
El dolor cervical se puede producir entre músculos, nervios, huesos, articulaciones y vértebras; esta molestia puede ser notoria cuando limita la movilidad del cuello, presenta hormigueo, cefaleas, mareos, entumecimiento y debilidad en las extremidades superiores.
Es un dolor que suele ser común en todas las personas, pero cuando es constante y fuerte se recomienda acudir a un médico especialista.
¿Por qué se da el dolor cervical?
Especialistas señalan que las siguientes acciones cotidianas pueden contribuir a que usted tenga este tipo de dolores:- Dormir en una posición incorrecta.
- Moverse bruscamente al hacer ejercicio.
- Sostener y levantar cosas con una postura inadecuada.
- Caídas o accidentes.
- Mala postura frente a un escritorio.
Usted puede mitigar este tipo afectaciones manteniendo una postura adecuada durante todo el día, incluso es importante a la hora de dormir, ya que, al mantenerse en una misma superficie durante horas, su columna debe poseer un buen soporte que distribuya correctamente el peso, en esto influye tanto su colchón como su almohada.
Expertos aseguran A dormir también requiere una correcta postura, en este caso depende mucho más de los elementos que usted elija para descansar.
Dolor de espalda
Al igual que el cervical, el dolor de espalda es una de las razones más comunes por las que las personas acuden al médico o faltan al trabajo, y una de las causas principales de discapacidad en el mundo.
Por suerte, puede tomar medidas para prevenir o aliviar la mayoría de los episodios de dolor de espalda. El dolor de espalda suele aparecer sin una causa que su médico pueda identificar con un análisis o un estudio por imágenes. Algunos de los trastornos frecuentemente relacionados con el dolor de espalda incluyen los siguientes, según un informe de Mayo Clinic:
- Distensión muscular o de ligamentos: Levantar objetos pesados reiteradamente o hacer un mal movimiento repentino puede forzar los músculos de la espalda y los ligamentos de la columna vertebral. Si su estado físico no es bueno, la distensión constante de la espalda puede causarle espasmos musculares dolorosos.
- Abultamiento o rotura de disco: Los discos funcionan como amortiguadores entre los huesos (vértebras) de la columna vertebral. El material blando que se encuentra dentro del disco puede abultarse o romperse y hacer presión sobre un nervio. Sin embargo, puede tener abultamiento o rotura de disco sin sentir dolor de espalda. La discopatía se suele descubrir accidentalmente cuando, por algún otro motivo, se hace una radiografía de la columna vertebral.
- Artritis: La artrosis puede afectar la espalda lumbar. En algunos casos, la artritis de la columna vertebral puede reducir el espacio que rodea la médula espinal, un trastorno que se denomina "estenosis espinal".
- Osteoporosis: Las vértebras de la columna vertebral pueden estar expuestas a fracturas dolorosas si tus huesos se vuelven porosos y frágiles.