Un video publicado en las redes sociales fue la clave para ordenar la libertad de dos jóvenes capturados el pasado 9 de septiembre en Bogotá en el marco de las protestas para exigir justicia a un año de la muerte del estudiante de Derecho, Javier Ordóñez, en un caso de abuso policial.
Los jóvenes fueron detenidos por la Policía y presentados ante un juez de control de garantías señalados de participar en actos de vandalismo durante las protestas. Para ello presentaron una fotografía de unas botellas de cerveza con un líquido inflamable y una tela, las cuales les habrían sido incautadas.
El informe policial revelaba que los jóvenes portaban estas “bombas molotov” para adelantar actos vandálicos contra infraestructuras físicas y atentar contra la integridad de agentes de la Fuerza Pública que se encontraba custodiando el CAI de la Gaitana en la localidad de Suba.
Sin embargo, en un ‘live’ hecho por otros manifestantes al momento de la captura se evidencia que las botellas incautadas a los jóvenes estaban vacías y no tenían el trapo en su boquilla como lo señalaba el informe policial. La defensa de los detenidos indicó que ellos se encontraban protestando junto a un grupo de amigos y, en medio de la jornada, decidieron tomarse unas cervezas en la vía pública.
El juez de control de garantías de Bogotá aceptó la argumentación de la defensa y señaló que existe un vacío probatorio, situación por la cual la captura fue ilegal. Esto teniendo en cuenta que la base del proceso era la existencia de elementos incendiarios que podían afectar el orden público y la integridad de terceros.
La defensa de los detenidos pidió que se abra una investigación para identificar quiénes estuvieron detrás de la manipulación de la evidencia.