

Egan, quien después de la etapa reina sacó una ventaja que le permitió tomar una confianza considerable sobre sus escoltas en el podio, hablando de Damiano Caruso, Simon Yates y Alexandre Vlasov, administró de buena manera la renta que tenía en la clasificación general para subir a lo más alto del podio en Milán.
Todo un campeón Egan Bernal. El colombiano fue el mandamás de la carrera, incluso en los momentos donde las fuerzas no fueron las mismas cuando la carretera fue hacia arriba. Sin embargo, su liderazgo en la competencia fue el reflejo de su liderazgo entre sus compañeros de equipo. De allí que salieran hombres como el español Jonathan Castroviejo o el colombiano Daniel Martínez para apoyar la marcha de su capo, principalmente con los ataques de Yates hace unos días.
Superado ello, vino la crono en la última etapa. Había tranquilidad por lo hecho durante todo el Giro de Italia y los 30 kilómetros fueron solo un trámite para alzar los brazos y poner fin a la tensión de la última semana. ¡Egan campeón!