En los últimos 30 años, Colombia ha tenido 21 ministros de Justicia, y está a punto de tener 22, pues habrá que nombrar un nuevo jefe del cargo tras la renuncia de Margarita Cabello Blanco, quien fue ternada por el presidente para la Procuraduría General.
Cabello Blanco llevaba un año y un mes en el cargo, y asumió tras la renuncia de la anterior ministra y actual cónsul de Colombia en Madrid (España) Gloria María Borrero.
Los cambios en el Ministerio de Justicia no son cosa nueva, incluso desde antes de la Constitución de 1991 los ministros duraban entre uno y dos años. Algunos duraban menos, pues en gobiernos de 4 años como el de Virgilio Barco llegó a haber hasta 6 ministros de Justicia.
En este caso, el presidente Iván Duque le apostó a tener una candidata fuerte que integrara la terna de la que el Senado elegirá al nuevo procurados. Sectores opinan que el mandatario renunció a una persona de su confianza en el ministerio para poder lograr consensos en el Congreso en torno a su candidata.Pese a que el fenómeno de cambios en esa cartera no es nuevo, sí podría afectar iniciativas tan importantes como la reforma judicial.
Desde hace meses, el Gobierno, a través de la ministra Cabello, venía trabajando con las altas cortes en un proyecto de reforma estructural a la justicia, que incluye ajustes a la cúpula judicial. A diferencia de otras seis iniciativas legislativas que Cabello alcanzó a presentar al Congreso, la gran reforma a la justicia no ha llegado a esa instancia, lo que podría llevar a que se estanque, consideró Hernando Herrera Mercado, director de la Corporación Excelencia en la Justicia.
“En el caso de Cabello, algunos puntos centrales fueron reformas al estatuto arbitrario, al de conciliación, a los consultorios jurídicos, pero como esos son proyectos que ya han cursado algunos debates en el Congreso, el nuevo ministro les puede dar seguimiento. Pero lo que sí queda estancado es la reforma a la justicia, pues no alcanzó a presentarse”, dijo.