El cultivo de hoja de coca, así como la producción y las incautaciones mundiales de cocaína se encuentran en máximos históricos, según los datos presentados este jueves en Viena en el último Informe Mundial sobre Drogas de la ONU.
"El cultivo del arbusto de coca continúa en sus niveles históricos más altos", señala el documento de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
"La producción global estimada de cocaína alcanzó, una vez más, un máximo histórico, y las incautaciones mundiales aumentaron marginalmente, hasta la mayor cantidad nunca registrada", prosigue el informe.
Cifras al alza
En 2018 se produjeron 1.723 toneladas de cocaína con una pureza del cien por cien, por lo que la cifra que llega al mercado es mucho mayor, ya que los narcotraficantes mezclan la droga con otras sustancias para aumentar sus beneficios.
La cifra de 2018 es un 4,6 % superior a las de 2017. La producción mundial de cocaína ha mantenido una tendencia al alza en la última década, desde las 1.143 toneladas de 2008.
El informe explica que este incremento continuo de la producción se debe a mejoras en el cultivo —con el uso de variedades de arbusto de coca de mayor rendimiento— y en la producción en laboratorios clandestinos.
De esta forma, si en 2015 se lograban en Colombia 5,2 kilos de clorhidrato de cocaína por hectárea, esa cifra aumentó hasta 6,5 kilos en 2018. La eficacia policial también ha mejorado, hasta incautar un total de 1.311 toneladas de cocaína de diferente pureza. La mayor parte de los decomisos se hicieron en América del Sur (55 %), seguido de América del Norte (21 %) y Europa (14 %).
El informe recoge una ligera bajada de la extensión de cultivo de coca en Bolivia, que pasa de 24.500 hectáreas en 2017 a 23.100 en 2018, mientras que en Colombia se pasan de las 171.000 hectáreas en 2017 a las 169.000 en 2018.
De Perú no hay datos de 2018, pero la ONUDD estima que en toda América del Sur el cultivo ese año ascendió a unas 244.200 hectáreas, apenas un 0,5 % menos que el año anterior.