Varios
de los próximos alcaldes y gobernadores figuran con reportes irrisorios y
desactualizados en materia de ingresos y gastos de campaña. Incluso, hay
algunos que aparecen con $0.
No ha pasado una semana desde que se celebraron las
elecciones regionales y sobre los próximos alcaldes y gobernadores ya pesa un
cuestionamiento: ¿cómo van con la obligación de reportar sus ingresos y gastos
de campaña?
Sin embargo, al hacer una revisión de lo consignado en el
portal Cuentas Claras con corte a 30 de octubre, se evidencia que hay
mandatarios que reportan $0 frente a sus ingresos o gastos, mientras que hay
otros que han gastado más de lo que han recibido.
Aunque la normatividad indica que los 117.822 aspirantes
tienen plazo de hacer el reporte hasta dos meses pasados los comicios, es decir
el 27 de diciembre; la urgencia obedece a los riesgos electorales y eventuales
delitos que podría haber detrás.
Sobre quienes no han rendido
cuentas ya se enciende una alarma que implica revisar y decidir si eso escala
hasta una investigación”, agrega el director de Transparencia por Colombia.
Por otro lado, lo reportado
hasta ahora permite evidenciar que Claudia López, próxima alcaldesa electa de
Bogotá, fue quien más ingresos tuvo: $3.705 millones, seguida de Aníbal
Gaviria, próximo gobernador de Antioquia, con $2.914 millones. El top cinco en
gobernaciones lo cierran Clara Luz Roldán, en Valle del Cauca, quien registró
ingresos por $2.898 millones; Nicolás García, en Cundinamarca, con $2.715
millones; Elsa Noguera, en Atlántico, con $2.143 millones, y John Alexánder
Rojas, en Nariño, con $1.788 millones.
Frente a alcaldías figuran
Jaime Pumarejo, en Barraquilla, quien recibió $1.177 millones; Gorky Muñoz, en
Neiva, con $890 millones; Mello Castro, en Valledupar, con $875 millones, y
Jorge Iván Ospina, en Cali con $658 millones.
Si se
hiciera la fotografía con lo reportado hasta ahora por los 32 alcaldes y los 32
gobernadores que tomarán posesión de sus cargos el próximo 1° de enero, se
concluye que los mandatarios departamentales tuvieron ingresos por $27.584
millones, mientras que los locales recibieron $12.469 millones. No obstante, se
trata de cifras menores si se suma la totalidad de los 117.822 aspirantes. De
allí la importancia de que se cumpla con el reporte y, en verdad, haya cuentas
claras.