A
pesar de que la FARC presentó de forma directa o por coaliciones a 18
candidatos para las asambleas departamentales, 16 a las alcaldías municipales,
249 a los concejos y 25 a las Juntas Administradoras Locales (JAL), solo logró
posicionar dos ediles en Bogotá y un alcalde en el municipio de Guapi, Cauca.
Los pobres resultados de la FARC en las
elecciones del 27 de octubre, los dos ediles y el alcalde electos son
representativos por ser los primeros miembros de ese partido en obtener sus
puestos mediante elección popular, ya que las curules que hoy tienen en el
Congreso fueron asignadas por el Acuerdo de Paz.
Otro hecho significativo que dejó la
jornada electoral del pasado 27 de octubre fue la elección de Julián Conrado,
también conocido como “el cantante de las Farc”, como alcalde del municipio de
Turbaco, departamento de Bolívar. Sin embargo, Conrado no fue candidato del
partido FARC sino de otra coalición de izquierda.
Los pobres resultados podrían tener
varias explicaciones. “En las zonas de implantación histórica de las Farc los
resultados no son los mejores. Prácticamente habría en muchas de esas zonas un
rechazo a los candidatos que surgen del movimiento político. Además del error bastante
conocido de haber asumido el nombre de ‘Farc’, mismo nombre que tuvo la
organización armada y que cometió tantos excesos y tantas atrocidades contra la
población. Eso no le sirve a ese movimiento político para tener un amplio poder
de convocatoria”, recalcó Echandía.
El investigador sugiere que
la colectividad debería replantear por completo su nombre, “que incluso fue
impuesto por las personas que en este momento hacen parte de la disidencia”,
refiriéndose al grupo liderado por ‘Iván Márquez’, que anunció su regreso a las
armas el pasado 29 de agosto. Echandía afirma que quienes permanecen en el
proceso de paz y tienen una vocación política deberían entrar a discutir cuáles
son los principales obstáculos para lograr un poder de convocatoria significativo.
“Es una oportunidad de hacer una clara diferencia entre aquellas personas que
poco estuvieron comprometidas con el proceso y los que permanecen”, opina el
profesor del Externado.