
Candidatos que venden su virginidad o se autosecuestran, lo inimaginable para alcanzar el poder.
En la ficción, en Colombia se han escrito piezas magistrales alrededor de las elecciones...
Por ejemplo, aquella de Gabriel García Márquez en 'Cien años de soledad' en la que narra que las elecciones transcurrieron sin incidentes.
“Se votó con entera libertad, como pudo comprobarlo el propio Aureliano, que estuvo casi todo el día con su suegro vigilando que nadie votara más de una vez. A las cuatro de la tarde, un repique de redoblante en la plaza anunció el término de la jornada, y don Apolinar Moscote selló la urna con una etiqueta cruzada con su firma. Esa noche, mientras jugaba dominó con Aureliano, le ordenó al sargento romper la etiqueta” y cambió los votos.
La realidad, en ocasiones, puede ser más sorprendente que la ficción, como ha quedado en evidencia en estas elecciones. En un mes, los colombianos irán a las urnas para elegir 1.101 alcaldes, 32 gobernadores, 1.101 concejos municipales, 32 asambleas departamentales y 1.040 juntas administradoras locales. La oferta es generosa: hay 117.822 colombianos que aspiran a ser elegidos, de los cuales 73.998 son hombres y 43.824 mujeres.
En semejante universo, algunos de los protagonistas recurren a las más sorprendentes y delirantes actuaciones, bien para llamar la atención o para ganar. Veamos diez ejemplos.
En semejante universo, algunos de los protagonistas recurren a las más sorprendentes y delirantes actuaciones, bien para llamar la atención o para ganar. Veamos diez ejemplos.
El candidato que ‘vende’ su virginidad
Los expertos en marketing político recomiendan a los aspirantes a venderse como cualquier producto: el más honesto, el más trabajador, el más preparado. José Luis Gaviria, candidato por el 1.-Partido Liberal al Concejo de Medellín, optó por revelarle a sus potenciales electores su intimidad: “Soy virgen y honesto”.
2.- El candidato que se autosecuestró
El aspirante a la alcaldía de Potosí, Nariño, por el partido Cambio Radical, Óscar Lombana optó por una estrategia publicitaria bastante inédita: se autosecuestró. Con unos amigos planeó el falso plagio como una estrategia para ganar votos.
El plan parecía perfecto: esconderse en una casa, denunciar el delito, poner su nombre a sonar y salir con los brazos en alto. Se les olvidó llevarle comida y agua, y él, desesperado, salió y fue descubierto.
El plan parecía perfecto: esconderse en una casa, denunciar el delito, poner su nombre a sonar y salir con los brazos en alto. Se les olvidó llevarle comida y agua, y él, desesperado, salió y fue descubierto.
3.- Las masas se movilizan en Soacha
Esta semana, el país vio con asombro cómo un hombre puso un mensaje de WhatsApp en el que pedía paralizar el transporte público, y vaya caos el que logró. Algo pasa con las masas en Soacha. No se explica, según el Consejo Nacional Electoral, que cada mes se hayan inscrito —desde el año pasado— un promedio de 1.200 personas. Pero algo pasó en julio.
No hay explicación razonable aún del porqué, pero resulta que en ese mes miles se movieron para inscribirse y votar en estas elecciones. En total fueron 20.000 personas.
No hay explicación razonable aún del porqué, pero resulta que en ese mes miles se movieron para inscribirse y votar en estas elecciones. En total fueron 20.000 personas.
4.- Menos de 1.000 para poner alcalde
Hay municipios en Colombia en los que con menos de 1.000 votos se llega al poder. Uno de estos casos es el de Villagómez, en la parte occidental en las estribaciones de la cordillera Oriental, en noroeste de Cundinamarca en la región de Río Negro.
Allí se elige alcalde con 700 votos. La cosa es que, según el CNE, de 150 inscritos cuando se hizo una minuciosa revisión, se encontró que 120 no viven allí.
Allí se elige alcalde con 700 votos. La cosa es que, según el CNE, de 150 inscritos cuando se hizo una minuciosa revisión, se encontró que 120 no viven allí.
5.-
No es un chiste
El uribismo es una cosa muy seria. Aunque hay excepciones. Héctor Geovanny Arteaga, más conocido como Guayabita, que cuenta con el aval del Centro Democrático para el concejo de la capital de Nariño, muestra en su publicidad su cara pintada, con pimpón rojo en la nariz y abajo otra figura muy conocida: la silueta del expresidente Uribe, con la mano en el corazón y su mensaje de mano firme
6.-
El candidato que se desnudó
"Porque la transparencia no se menciona, se demuestra". Ese es el eslogan de Estéfano Santa Cruz, quien aspira al Concejo de Medellín. Este politólogo de la Universidad de Antioquia decidió desnudarse para su afiche de campaña, tapándose los genitales con un carriel antioqueño. El desnudo está acompañado de un eslogan que dice “Sin nada que esconder” y se complementa con la frase.
Santa Cruz es candidato por el movimiento Alianza Social Independiente (ASI) y él mismo fue quien publicó la imagen en sus redes sociales.