En 2024, cinco países en las Américas han reportado casos de OROV: Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba y Perú. Brasil ha sido el más afectado, con 7,284 de las 8,078 infecciones reportadas en toda la región, y ha habido tres muertes asociadas al virus, todas en el estado de Pernambuco. Las autoridades instan a los países a reforzar la vigilancia y el diagnóstico de laboratorio para identificar y caracterizar los casos, incluyendo casos fatales y de transmisión vertical.
El OROV se transmite a los humanos a través de la picadura del jején Culicoides paraensis y del mosquito Culex quinquefasciatus. Este jején, conocido en Colombia, es muy pequeño y casi transparente, lo que facilita su picadura en áreas cálidas. Históricamente, el virus se ha concentrado en la región amazónica, pero factores como el cambio climático, la deforestación y la urbanización no planificada han permitido su expansión a nuevas áreas en Brasil y otros países como Bolivia y Cuba. La OPS/OMS advirtieron sobre la posibilidad de que la frecuencia de la enfermedad esté subestimada debido a la presentación clínica similar a otras infecciones arbovirales y la falta de vigilancia sistemática en muchos países.
OMS