El Ministerio de Minas y Energía de Colombia ha presentado proyecciones preocupantes sobre la producción de gas natural para los años 2024 y 2025. Según el informe, se espera una caída en el potencial de producción, con una disminución del 6% para 2025 y del 5% para 2026 en comparación con el año anterior. La producción promedio de este año se estima en 1.019 GBTU (Unidades Térmicas Británicas) por día, mientras que la demanda promedio será de 1.028 GBTU por día, lo que podría generar dificultades para satisfacer la demanda en algunos meses.
Luz Stella Murgas, presidente de Naturgás, y Rodolfo Anaya, presidente de Vanti, han destacado la necesidad de tomar decisiones rápidas para evitar situaciones de desabastecimiento. Anaya ha señalado que la contratación que se abrirá en diciembre para cubrir los acuerdos que se vencen este año tendrá precios al alza debido a la menor disponibilidad de gas natural.
La Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) ha advertido de un déficit de entre 100 y 130 GBTU por día para 2025, lo que representa un faltante del 13% en la producción local para cubrir las necesidades de los usuarios. Frank Pearl, presidente del gremio, ha explicado que este déficit podría incrementarse si no se toman medidas que estimulen la exploración y el desarrollo de recursos contingentes tanto en tierra como costa afuera.
Ecopetrol ha presentado una serie de acciones para afrontar esta situación, incluyendo la posibilidad de poner en el mercado 61 GBTU adicionales a través de fuentes locales y la importación de gas natural licuado. La empresa también está analizando la posibilidad de importar gas desde Venezuela a través del gasoducto Antonio Ricaurte y ha lanzado un proceso de Requerimiento de Información al mercado para entender las alternativas de recibo, almacenamiento y regasificación del energético.
Además, tanto Murgas como Pearl han coincidido en la necesidad de flexibilizar las condiciones comerciales para habilitar el intercambio de gas natural. Entre las medidas propuestas se incluyen la duración de contratos, negociaciones directas en cualquier momento del año, suscripción de contratos de suministro en firme con vigencias de corto, mediano y largo plazo, y flexibilidad en el inicio de ejecución del contrato.
Esta situación ya ha sido reconocida por el Gobierno y por Ecopetrol, que están trabajando en conjunto para evitar un posible desabastecimiento y garantizar la estabilidad del suministro de gas natural en el país.