La fibra de fique se presenta como una solución ecológica clave para reducir los residuos plásticos. Es adecuada para la fabricación de bolsas reutilizables, cabuya, costales y otros empaques para productos perecederos y no perecederos. Además, las plantas de fique contribuyen a la fijación de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático, uno de los objetivos del Gobierno del Cambio.
El reemplazo de fibras sintéticas por fique ayuda a disminuir la dependencia de plásticos y productos petroquímicos. Los subproductos del fique, como el jugo y el bagazo, pueden utilizarse para producir biogás, abono y fertilizantes orgánicos, entre otros. El uso de esta fibra natural también fortalece un sector productivo mayormente compuesto por pequeños productores de los departamentos de Cauca, Nariño, Santander, La Guajira, Caldas y Boyacá, quienes dependen del cultivo y procesamiento del fique para su sustento.
La producción y transformación del fique en Colombia tiene una fuerte presencia en las comunidades indígenas, con una destacada participación de las mujeres en la cadena productiva. Estas mujeres elaboran artesanías como mochilas, elementos para el hogar, individuales, tapetes y mobiliario, contribuyendo significativamente a la economía local.
El impulso al uso del fique no solo beneficia al medio ambiente, sino que también promueve el desarrollo sostenible de las comunidades agrícolas y artesanales del país. La promoción del fique como alternativa a los plásticos de un solo uso representa una oportunidad para mejorar la calidad del medio ambiente y las condiciones de vida de miles de familias rurales en Colombia, adoptando prácticas más ecológicas y sustentables.
Con información del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural)