Las disidencias de las Farc, lideradas por alias 'Calarcá', han establecido un monopolio ilegal en el sur del Meta mediante panfletos, amenazas y extorsiones,
extendiéndose por todo el departamento e invadiendo zonas rurales. 'Calarcá' es el jefe del bloque Jorge Suárez del Estado Mayor Central (Emc) y participa en los diálogos de paz con el Gobierno, aunque mantiene una actividad criminal significativa y ha mostrado desacuerdos con el líder alias 'Iván Mordisco'.
La situación es tan grave que solo las autoridades locales, como la gobernadora y el comandante de la Policía, hablan abiertamente sobre el problema, mientras los habitantes y alcaldes temen represalias. Según el defensor del Pueblo, miles de personas han sido obligadas a asistir a reuniones de extorsión, sembrando terror en la región. Los disidentes cobran a los finqueros y comerciantes por hectárea de tierra, cabeza de ganado y hasta por gallinas.
La Policía Nacional ha identificado a alias 'Alexis' como el responsable directo de las extorsiones, que incluyen amenazas a través de panfletos. Ante estas amenazas, las autoridades locales han pedido a la población ignorar los panfletos, pero muchos temen las consecuencias de no cumplir. En respuesta a la situación, el alcalde de Lejanías decretó un toque de queda.
La violencia ha aumentado desde la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, con las disidencias ganando terreno en varias áreas. La presencia de estos grupos se ha multiplicado en los últimos años, con 'Calarcá' afirmando tener control en 16 municipios del Meta.