AGRO.
Con mejores condiciones reproductivas y una mayor adaptación a situaciones ambientales, la ganadería bufalina se presenta como una oportunidad para la producción de carne y leche. Sin embargo, en el país la ganadería de vacas sigue ganando terreno. Una investigación mostró que en Urabá y Puerto Boyacá esta actividad sería promisoria.
En Colombia, de acuerdo con datos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), la población bufalina cuenta con 336.417 animales distribuidos en 2,319 predios. Estos se concentran principalmente en regiones como Córdoba, Antioquia, Santander, Magdalena y Bolívar, que agrupan más del 70 % de la producción nacional.
Sin embargo, esta cifra es baja frente al amplio número de vacas que el país tiene dispuesto para la ganadería. El ICA asegura que el país tiene más de 26.000 cabezas de ganado distribuidas en los departamentos antes mencionados.
Pese a esta diferencia abismal, los búfalos presentan ventajas productivas frente a las vacas, por ejemplo: se adaptan mejor a condiciones ambientales difíciles propias de ciénagas o sabanas.
En este contexto, una investigación, que contó con la participación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia, analizó durante el 2023 los parámetros reproductivos en dos hatos de búfalos colombianos ubicados en Urabá (Antioquia) y Puerto Boyacá (Boyacá).
Los animales estudiados estaban en una condición de bosque tropical lluvioso, con una temperatura que oscilaba entre los 23 y 32°C. Los investigadores realizaron un control reproductivo mediante palpación rectal cada tres meses para demostrar que la reproducción en los búfalos es mejor que en las vacas.
“El objetivo principal de este estudio era comparar de qué manera se comportan los sistemas productivos de búfalos en el país. Allí pudimos evidenciar que el 91,1 % y el 87, 6 % de las búfalas de Urabá y Puerto Boyacá, respectivamente, están preñadas. Esto es favorable porque para la época en que se realizó la investigación en Colombia no estábamos en tiempos favorables”, asegura el docente Jesús Berdugo de la UNAL, Sede Orinoquia.
Añade que, los búfalos tienen otro punto a favor, pues para la producción de 1 kilo de queso tan solo se necesitan 4 litros de su leche, y en las vacas se requieren 10.
“Esto sucede porque las búfalas tienen mejores ciclos reproductivos, su leche tiene porcentajes más altos de grasa y proteína, lo que la convierte en una materia prima óptima”, apunta el docente Berdugo.
También indica que, en las llanuras colombianas una búfala puede tener un parto cada 14 o 15 meses, mientras que en las vacas sucede aproximadamente cada dos años, lo que hace a la ganadería bufalina más competitiva en el mercado.
“Si yo tengo 100 búfalos y una natalidad el 90 %, puedo programar negocios sobre los 90 animales. Por eso los parámetros son indicadores indirectos de cómo funciona el sistema, si hay buena natalidad significa que está muy bien la reproducción, y por ende la producción. Lo mismo ocurre al revés” concluye el experto.