Acciones como una mejor vigilancia de los agentes patógenos, una mejor gestión del comercio de animales salvajes y la caza, junto a la reducción de la deforestación son tres medidas propuestas por un grupo de científicos para prevenir futuras pandemias.
El coste anual de estas acciones de “prevención primaria de pandemias” es de unos 20.000 millones de dólares (17.500 millones de euros), lo que supone menos del 5 % del valor estimado de las vidas perdidas por las enfermedades infecciosas emergentes y menos del 10 % de los costes económicos.
El artículo que publica Science Adances y encabeza la Universidad de Harvard (EE.UU) defiende que estas medidas ayudarían a detener el contagio de enfermedades de los animales a los seres humanos, lo que podría ayudar a prevenir futuras pandemias y proporcionar importantes beneficios colaterales.
Tras dos años de pandemia, si algo nos ha enseñado la covid-19 es que “las pruebas, los tratamientos y las vacunas pueden evitar muertes, pero no detienen la propagación de los virus por todo el mundo y puede que nunca impidan la aparición de nuevos patógenos”, destacó líder del estudio Aaron Bernstein, de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard.
Bernstein indicó que “gastar solo cinco céntimos por cada dólar puede ayudar a prevenir el próximo tsunami de vidas perdidas por las pandemias, adoptando medidas rentables que impidan que la ola llegue a surgir, en lugar de pagar billones para arreglar las cosas".
En la actualidad, se prevé que 3,3 millones de personas morirán cada año a causa de enfermedades zoonóticas virales, con un valor estimado de pérdidas por estas vidas de, como mínimo, 350.000 millones de dólares (306.000 millones de euros) y 212.000 millones (185.000 millones de euros) adicionales en pérdidas económicas directas, indica el documento.
Los autores señalan que la prevención del contagio en origen rara vez se aborda cuando los responsables políticos y las organizaciones multilaterales debaten sobre los riesgos de pandemia.
Además, acuñan un nuevo paradigma, la "prevención primaria de pandemias", para definir las acciones que eliminan las nuevas enfermedades antes de que se propaguen, en lugar de las acciones que abordan los brotes de enfermedades después de que se produzcan.
Los investigadores sugieren que se cree un proyecto mundial de descubrimiento de virus para identificar posibles patógenos zoonóticos y que se proporcionen fondos y personal suficientes para vigilar el comercio de animales salvajes.
Abogan también por reducir la deforestación y señalan que disminuir la pérdida de árboles en el Amazonas es una “de las piedras angulares” de la prevención primaría de pandemias, aunque recuerdan que los bosques más pequeños son también importantes fuentes de patógenos emergentes debido a su proximidad a asentamientos densamente poblados.
Realizar estas inversiones en prevención reporta beneficios para la salud humana, el medioambiente y el desarrollo económico, según Marcia Castro, otra de las autores del texto y de la Escuela Chan de Harvard.