Tras una reunión con los gerentes de los principales hospitales y clínicas, la Gobernación de Antioquia anunció que en los próximos días se habilitarán 150 nuevas camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que se suman a las 951 que están activas. El propósito es atender la demanda de pacientes críticos de covid-19 y de otras patologías.
El gobernador encargado de Antioquia, Luis Fernando Suárez, explicó que pese al incremento de los contagios, la ocupación de cuidados intensivos se mantiene estable, pero es necesario ampliar la oferta de camas.
"Ya tenemos definido un plan de expansión de camas para la semana entrante. En las reuniones con las EPS e IPS, tenemos previsto habilitar 150 más. Vamos a ir abriendo en la medida en que las necesitemos. Observamos que no se está requiriendo tanta cama, aunque los contagiados son muchos. Evidenciamos que la gravedad de la enfermedad es menor y demuestra la eficacia de las vacunas. La invitación es a cuidarnos con las medidas de protección. Hemos bajado la guardia. También hay que vacunarse", señaló el funcionario.
Cerca del 30% de los pacientes críticos son confirmados o sospechosos de covid-19 y el 70% restante sufre otras patologías crónicas relacionadas con la presión arterial, el corazón, los riñones, los pulmones, entre otras. En muchos casos, estas enfermedades no tuvieron la atención requerida por la pandemia del coronavirus.
Cinco municipios del Valle de Aburrá y uno del Oriente antioqueño tienen una ocupación UCI por encima del 80%: Medellín, La Ceja, Envigado, Bello, Itagüí y Rionegro. En el peor momento de la pandemia, el departamento llegó a tener hasta 1.400 camas para pacientes críticos.