En entrevista con La FM, el secretario de Gobierno de Nariño, Amilkar Pantoja, aseguró que los 18 militares no fueron secuestrados sino retenidos por los campesinos durante cerca de 20 horas en zona rural del municipio de Leyva, en ese departamento. Se opuso a usar el concepto secuestro.
"Ellos querían diálogo y una forma de interlocución. Fue una medida desesperada, ellos buscaban la forma de llamar la atención y buscar un diálogo", afirmó.
Al ser cuestionado, sobre si con sus declaraciones estaba justificando lo hecho por los campesinos, él señaló que no lo justifica, que estuvo mal, pero que se debe entender la situación en la que están los campesinos en medio del conflicto que los azota.
"Es difícil hablar de secuestro de 18 militares sabiendo que estaban armados y siempre mantuvieron sus armas y estuvieron en un lugar", aseguró.
También informó que durante el tiempo que permanecieron en ese lugar, recibieron buen trato y alimentación.
La entrega de los uniformados se cumplió esta madrugada ante una comisión que lideró la defensora regional del Pueblo, Liliana Gómez al igual que, funcionarios de la Gobernación de Nariño.
Uno de los compromisos que se asumió es que se investigará si algún uniformado del Ejército, disparó y causó lesiones a dos personas que tuvieron que ser trasladadas a un hospital de Pasto.
De igual forma, la Fiscalía General de la Nación abrirá una investigación y se adelantará una jornada interinstitucional de la Fiscalía para que los campesinos entreguen las pruebas contra el Ejército, que demostrarían que la fuerza pública disparó contra la comunidad del corregimiento de Villa Baja.
Se espera que la recepción de las pruebas se formalice en el mes de enero de 2022.