El gerente general de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández Lozano, aseguró que en el gremio hay preocupación por los efectos negativos que pueden tener los sobrecostos de producción que se presentan por cuenta de la crisis marítima y de contenedores.
Señaló además que “esa situación ha influido en el incremento sustancial de los precios de los fertilizantes y otros insumos utilizados para el cultivo del arroz, circunstancia que unida a los bajos precios que ha presentado el arroz paddy en la cosecha del segundo semestre, ha creado una situación de incertidumbre frente a las siembras del 2022”.
“Ante esta difícil situación, la Federación ha considerado de suma importancia que los agricultores fortalezcan la adopción de las tecnologías de que dispone Fedearroz para el cultivo, a fin de reducir costos de producción y por ende mejorar la rentabilidad”, agregó.
Hernández mencionó que “es fundamental, de igual manera, que el Gobierno tome medidas especiales, dirigidas a controlar las alzas de los precios en los insumos; acelerar el mejoramiento de vías en zonas de producción, apoyar la instalación de mecanismos de secamiento de arroz en fincas, entre otros aspectos que protejan los ingresos de los agricultores”.
Según el gremio, los fertilizantes representan más del 20% de los costos de producción de arroz, mientras que los agroquímicos y otros insumos representan cerca del 15%. Y por con los marítimos que han aumentado hasta un 400% por efecto de escasez de los contenedores, se ha generado un aumento atípico en la canasta de fertilizantes cercano al 40% y un 20% en promedio en productos como herbicidas, insecticidas y fungicidas.
De otro lado, en lo que tiene que ver con los precios al productor en los últimos dos años, el presidente de Fedearroz mencionó que “los precios pagados por la carga de arroz paddy verde fueron cercanos a los $150.000. Durante la cosecha de 2021, los precios no fueron favorables, ya que estuvieron en un promedio cercano a $110.000 la carga, es decir un 25% menos al año anterior”.
“Es posible que el incremento inusitado de los costos de producción, lleve a la reducción de las siembras en el segundo semestre de 2021 y tenga el mismo efecto en el primer semestre del 2022”, concluyó.