La tecnología siempre está cambiando, al igual que la forma en que la usamos. Eso significa que siempre encontraremos nuevas formas de bajar la guardia para que personajes malignos espíen nuestros datos.
¿Recuerdas cuando compartiste tu lista de contactos con aquella nueva aplicación popular? ¿O cuando publicaste fotografías en las redes sociales? Todas esas acciones podrían tener consecuencias que debiliten nuestra seguridad y la de las personas que nos importan.
Vijay Balasubramaniyan, director ejecutivo de Pindrop, una firma de seguridad que desarrolla tecnología para detectar llamadas telefónicas fraudulentas, afirmó que siempre debemos recordar que cualquier parte de nuestra identidad que publiquemos en internet podría con el tiempo ser utilizada por estafadores para intentar apoderarse de nuestras cuentas en línea.
“Tu identidad digital, que incluye todas tus imágenes, videos y audio, les permitirá en esencia a los hackers crear una identidad completa de ti, que se ve exactamente como tú, en la que no estarás involucrado”, dijo.
Por lo tanto, te presento algunas de las directrices más importantes —como fortalecer contraseñas y minimizar los datos compartidos por la cámara de tu teléfono— para que tanto tú como tus seres queridos permanezcan a salvo en el futuro previsible. Me referiré a estos como los cinco mandamientos tecnológicos, con la esperanza de que los recuerdes como si fueran el evangelio.
No utilizarás contraseñas débiles
Hablemos de los malos hábitos de las contraseñas. Cerca del 45 por ciento de los estadounidenses utilizan contraseñas débiles de 8 caracteres o menos, según una encuesta realizada por security.org, una compañía de investigación (el 14 por ciento usó “COVID” en sus contraseñas el año pasado). La mayoría de los estadounidenses también reconoció reutilizar la misma contraseña para sitios web diferentes.
Esto abre las puertas a muchos problemas de seguridad. Los ciberdelincuentes que intenten obtener acceso a tu cuenta pueden adivinar con facilidad las contraseñas débiles. Además, si utilizas la misma contraseña para varios sitios, como, por ejemplo, la de tu cuenta bancaria, la cuenta de compras en Target y Facebook, entonces lo único que se necesita es que uno de esos sitios sea hackeado para que todas esas cuentas queden vulnerables.
Para la mayoría de las personas, la solución más simple es un administrador de contraseñas, un software que ayuda a generar de manera automática contraseñas largas y complejas para las cuentas. Todas las contraseñas se almacenan en una bóveda a la que solo se puede acceder con una contraseña maestra. Mi herramienta favorita es 1Password, que cuesta 36 dólares al año. Sin embargo, existen administradores de contraseñas gratuitos como Bitwarden.
La otra opción es anotar las contraseñas en una hoja de papel que esté almacenada en un lugar seguro. Solo asegúrate de que las contraseñas sean largas y complejas, con algunas letras, números y caracteres especiales.
Utilizarás autenticación multifactor
No importa cuán fuerte sea tu contraseña, los hackers de todos modos podrán obtenerla si logran vulnerar los servidores de una compañía que contiene tu información. Es por eso que los expertos en seguridad recomiendan la autenticación multifactor, también conocida como la verificación en dos pasos.
La autenticación de dos factores ha funcionado por lo general de la siguiente manera: digamos, por ejemplo, que ingresas tu nombre de usuario y contraseña en tu cuenta bancaria en línea. Ese es el paso uno. El banco procede a enviar un mensaje de texto a tu teléfono con un código temporal que debe ser ingresado en el sitio para permitirte el acceso. Ese es el paso dos. De esta manera, demuestras tu identidad con el acceso a tu teléfono y a ese código.