
"Eres una vergüenza. Estamos teniendo récord de casos todos los días y no estás haciendo nada. Estás falsificando la información y confundiendo al público. Más de 4.000 personas han muerto y están culpando a los manifestantes. No tienen ningún plan y no están haciendo nada".
Esas fueron las duras palabras con las que fue increpado este lunes durante una rueda de prensa Ron DeSantis, el gobernador republicano del estado de Florida, por un hombre que acusó al mandatario de no hacer nada para frenar el ritmo de contagios en ese lugar de Estados Unidos.
Lo que dijo ese ciudadano es una reacción sobre lo que se está viviendo hoy en Florida: un preocupante repunte de casos de coronavirus en estados del sur del país. Además de Florida, esta escalada también se está dando en Texas y Arizona, así como en California, al oeste.
Algunos expertos en Estados Unidos le atribuyen este número de casos a la decisión de muchos estados de reactivar sus economías de manera prematura. Y como se dijo en otros artículos en este diario, esta situación se debe a que estados sureños –algunos con gobernadores republicanos– acataron la línea de Trump de apresurar la reapertura.