"Comparto la posición de mi hermano Daniel de que el problema de los militares violadores, además de ser un caso judicial que debe ser castigado ejemplarmente, es un problema de fondo por el hecho de que haya soldados entrenados institucionalmente para éste tipo de actos", publicó el expresidente.
El general en una carta restringida, le pide al expresidente Samper que entregue pruebas sobre su afirmación. "Sería impensable que alguien que ha desempeñado la Presidencia de la República pudiera hacer una afirmación de tal gravedad sin contar con pruebas certeras de lo que está diciendo y, sin duda, como ciudadano de bien ofrecerá dichas pruebas a las autoridades competentes".
En su carta, el general Zapateiro le dice a Samper que fue informado sobre su afirmación en Twitter y que "puede tener la certeza de que, tratándose de una afirmación realizada por un expresidente de la República, no la puedo asumir como una expresión irresponsable y temeraria y, por lo tanto, dispondré que se realicen las verificaciones que sean necesarias. Para empezar, y dado que lo afirmado por usted correspondería a un delito de la mayor gravedad, he remitido un oficio al fiscal General de la Nación pidiéndole que obtenga de su parte la información que permita verificar tan aberrantes hechos y dar con los responsables de semejante atrocidad".
Ernesto Samper publicó el 1 de julio otro trino sobre el tema. "Siguen apareciendo casos de abusos sexuales de miembros de las FFAA sin que hasta el momento exista condena. Me sigue pareciendo que, al margen de lo judicial, existe al interior de las fuerzas una desatención en la tarea de formación ética y en DDHH de soldados y policías".
Zapateiro finalmente le asegura al expresidente que "hasta la fecha nunca había tenido conocimiento de una situación tan aberrante, nadie me ha informado sobre la existencia de semejantes contenidos en los planes de formación de nuestros soldados, al consultar con los responsables dentro de las dependencias, me afirman que eso no es cierto".