
Una decena de personas, entre ellas el contratista Carlos Solarte –en juicio por las irregularidades en el contrato Tunjuelo-Canoas, que hace parte del caso Odebrecht–, aparecen en la investigación de la Fiscalía General que enreda al gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, a quien ayer el ente acusador le dictó medida de aseguramiento.
Apenas unos segundos después del anuncio, el tema ya era tendencia. Se escucharon voces de sectores políticos, incluso de orillas distintas, que mostraron su sorpresa por la medida que cobija a uno de los mandatarios con mejor imagen del país, y que manifestaron su confianza en que podrá aclarar los hechos por los cuales es investigado.
El presidente Iván Duque anunció anoche que, en cumplimiento de las disposiciones legales, nombró como gobernador encargado a Luis Fernando Suárez, “quien actualmente se desempeña como secretario de Gobierno del departamento”. Este nombramiento es temporal y solo para garantizar que Antioquia tenga una autoridad departamental.
En el decreto expedido por el Gobierno se suspende a Gaviria, atendiendo la petición del fiscal general, Francisco Barbosa, y se designa a un encargado mientras la alianza de partidos y movimientos que inscribió su candidatura presenta una terna de la que se designará a quien asumirá el cargo. Una vez llegue la terna se verificará que las personas allí incluidas cumplan con los requisitos legales y se procederá a su nombramiento y posesión en el cargo, ante el presidente Duque.