Se trata de un ‘microondas que enfría’ y es capaz de dejar a una temperatura de 3° una lata de cerveza en tan solo 30 segundos. Además, está misma maquina sirve para enfriar envases de plástico en 50 segundos y una botella de vidrio de un litro en solo 90 segundos.
Schmidt también comentó que el desarrollo y ensamble del prototipo fue barato, pero para poder patentarla necesitaron inversión externa. Ahora están trabajando para que su producto pueda enfriar más de un envase a la vez y, si es posible, llevarlo a la farmacéutica.