El gerente del Comité de Ganaderos del Meta, Luis Eduardo Arias, describe la situación actual del sector como una batalla contra múltiples adversidades. «Pareciera que todos los astros están en contra nuestra», señala, con referencia a los múltiples desafíos que impactan al departamento.
La coyuntura se agrava por el cierre de la vía al Llano, la disminución del consumo debido a la economía doméstica y la interrupción de las actividades de Minerva Foods. Estos factores han resultado en una disminución del 25% en los precios del ganado en apenas dos semanas.
Aunque la región no es consumidora habitual de animales machos, la sobreoferta de este tipo de ganado, en combinación con una menor demanda debido a la situación económica de las familias, ha ejercido presión a la baja en los precios.
La interrupción temporal de las operaciones de faena por parte de Minerva Foods y la caída en las exportaciones agravan la crisis.
La incertidumbre persiste a pesar de la reapertura de la vía al llano. Los ganaderos enfrentan una disyuntiva en relación con la cantidad de animales a llevar a subastas, ya que la esperanza de precios más altos podría conducir a una sobreoferta y, en última instancia, a una caída posterior en los precios.
Arias compara la situación actual con un episodio ocurrido hace 14 años, cuando las exportaciones de ganado a Venezuela se suspendieron. Según Arias, «La situación no tiende a mejorar y aunque no se trata de ser alarmistas, estamos en un momento crítico».
FUENTE: VIVEELMETA