Dos hombres armados llegaron hasta la vivienda del diputado de Chocó, Anderson Palacios, y dispararon en la puerta y en las ventanas. Horas después, desde una motocicleta lanzaron un artefacto explosivo a la casa de su compañero, Carlos García.
Los atentados no dejaron lesionados, pero sí encendieron las alarmas sobre la seguridad de los once diputados de Chocó, quienes fueron declarados objetivo militar.
Anderson Palacios responsabilizó al ELN y a Los Mexicanos de lo ocurrido y dijo que estuvieron en riesgo su esposa y sus tres hijas de 9, 11 y 16 años que estaban en el inmueble.
"Nos dispararon repetidas veces hacia mi vivienda y entraron varias balas, poniendo en riesgo la integridad de mi familia y la mía. Yo estaba con mi esposa y mis tres hijas en el comedor. Son del grupo delincuencial Los Mexicanos en cooperación con el ELN que nos declararon objetivo militar a todos los diputados", afirmó.
Tras un consejo de seguridad, el comandante de la Región de la Policía 6, general Gustavo Franco, anunció que se reforzará la seguridad de los diputados para garantizar su integridad.
"Se asignó un equipo para activar la ruta de protección hacia las personas que han sido afectadas. Se constituyó un grupo especial de investigación y de inteligencia para identificar a las personas responsables de este hecho y capturarlos. Llegó un nuevo refuerzo desde Bogotá y Medellín", señaló el alto oficial.
Durante dos meses, Anderson Palacios tuvo que irse de Quibdó por un atentado contra la casa de su mamá. Al regresar, es víctima nuevamente de otra intimidación. Las autoridades le asignaron un esquema de protección. Pese a lo ocurrido, el dirigente político aseguró que continuará en la Asamblea de Chocó.