"Necesitamos una incidencia inferior a 100", argumentó Demmer, advirtiendo que los datos actuales probablemente sean parciales debido al largo fin de semana de Pascua.
Uno de los posibles candidatos a suceder a la canciller, el líder del partido conservador CDU, Armin Laschet, defendió en los últimos días un confinamiento de "dos o tres semanas" para bajar la tasa de incidencia hasta que la campaña de vacunación surta efecto. Sin embargo, se mostró impreciso sobre las modalidades, especialmente en lo que respecta a posibles nuevos cierres de escuelas y guarderías.
La vacuna del laboratorio anglosueco AstraZeneca sigue en la picota por su posible relación con coágulos sanguíneos graves. "Está claro que hay un vínculo con la vacuna, que provoca esa reacción. Sin embargo, aún no sabemos por qué", aseguró a un diario italiano Marco Cavaleri, responsable de estrategia de las vacunas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
La EMA -que días atrás había descartado ese vínculo- deberá pronunciarse oficialmente sobre ese tema, adelantó.
Varios países decidieron dejar de administrar esta vacuna en algunas franjas de edad, entre ellos Francia, Alemania y Canadá.
Además, este martes la universidad de Oxford anunció la suspensión de los ensayos con niños de la vacuna de AstraZeneca, a la espera de una decisión de la agencia de medicamentos británica.