De acuerdo con el organismo internacional, “la evidencia ha demostrado que no hay relación entre la operación regular de las escuelas y la transmisión comunitaria del coronavirus”.
Por esto, pidió a los gobiernos tomar todas las medidas sanitarias necesarias para mantener abiertos los centros de estudio y evitar un daño continuo al aprendizaje y bienestar de los estudiantes.
Según datos de la ONU, las aulas de cerca del 20 % de los estudiantes del mundo están cerradas actualmente, por lo que la cifra concreta rondaría “los 90 millones de niños sin poder acudir a la escuela en tan sólo un mes, para sumar un total de 320 millones”.
Los cierres de los centros escolares se habían reducido considerablemente el pasado mes de octubre, por lo que los nuevos cierres son calificados por esa organización como una “dirección equivocada” debido al efecto pernicioso de esos cierres en el proceso de aprendizaje y el bienestar de los niños.