La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ordenó la suspensión inmediata de una granja porcícola ubicada en la zona rural de Zipaquirá, tras verificar que la actividad generaba vertimientos sin tratamiento y olores ofensivos que afectaban a la comunidad.
Contexto de la medida
- La decisión se tomó luego de denuncias de habitantes de la vereda San Jorge, quienes alertaron sobre el deterioro ambiental.
- Durante la inspección, se encontraron alrededor de mil porcinos destinados a gestación, parto y cría para el mercado cárnico.
- Los desechos líquidos provenientes del lavado de jaulas y la porcinaza eran arrojados directamente al suelo, afectando cerca de siete fanegadas de terreno.
🌱 Hallazgos técnicos
- La granja no contaba con permiso de vertimientos ni infraestructura para el manejo adecuado de residuos.
- Aunque existía un área de compostaje que procesaba cerca de 100 bultos de abono cada tres meses, este sistema resultaba insuficiente frente al volumen de desechos.
- El riesgo de contaminación del suelo y fuentes hídricas cercanas fue considerado alto.
👥 Reacciones
- CAR Sabana Centro: señaló que la medida es preventiva y busca proteger la calidad de vida de los habitantes.
- Comunidad local: expresó preocupación por los olores y posibles impactos en la salud y el ambiente.
- Autoridades ambientales: anunciaron que se evaluarán sanciones y correctivos para evitar que la situación se repita.
🔮 Perspectivas
La suspensión marca un precedente en la vigilancia de actividades pecuarias en Cundinamarca y refuerza la necesidad de que las granjas implementen sistemas de tratamiento adecuados para cumplir con la normativa ambiental.
✅ Conclusión: La intervención de la CAR en Zipaquirá refleja la importancia de la gestión ambiental en la producción porcícola y la defensa del bienestar comunitario
Redaccion: Lumacastereo
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