ECONOMIA
Gobierno y transportadores de carga aún no se ponen de acuerdo sobre el aumento, pero urge establecerlo para cerrar el billonario déficit del Fondo de Estabilización de Precios al Consumidor (Fepc)
Las negociaciones entre el Gobierno y los transportadores permanecen estancadas. Desde el último encuentro, el 7 de febrero, no se avanzó en la búsqueda de un acuerdo. Los transportadores proponen un incremento en el precio del diésel limitado a $1.500 por galón, argumentando la autosuficiencia nacional en la producción de este combustible. Por otro lado, expertos económicos sugieren que el incremento debería ser cercano a los $5.000 de forma gradual, para gestionar de manera efectiva el déficit sin desencadenar efectos recesivos marcados.
En medio de este impasse, el Gobierno explora la posibilidad de aplicar medidas diferenciales para sectores críticos como el transporte masivo de pasajeros y el traslado de alimentos. Aunque esta medida busca contrarrestar el impacto del ajuste, ha recibido críticas de los transportadores, quienes consideran que no compensaría adecuadamente el aumento en los costos de operación que un alza en el precio del diésel implicaría.
El papel de la inflación
Los centros de pensamiento económico han expresado la necesidad de que el Gobierno analice el comportamiento de la inflación y adopte medidas prudentes.
Tanto el presidente de la Anif, José Ignacio López, como el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, afirmaron a Noticias Uno que un ajuste en las tasas del diésel (ACPM) debería postergarse hasta la segunda mitad del año, momento en el cual, si la inflación muestra signos de desaceleración, se podría considerar una revisión gradual del precio.
“Es importante que el Gobierno retome esta discusión”, enfatizaron al argumentar que una estrategia medida permitiría abordar el déficit sin sacrificar la estabilidad económica.
La situación pone de manifiesto el delicado equilibrio que el Gobierno debe mantener entre la gestión fiscal y el apoyo a sectores clave de la economía, especialmente en un contexto en el que la autosuficiencia energética del país podría jugar un rol determinante en la adopción de políticas públicas más sostenibles a largo plazo. Y es que un aumento, según los transportadores, impactaría de manera significativa el costo de vida de los colombianos.
Por eso, ellos proponen una fórmula denominada Precio Colombia. Esta contempla la eliminación de impuestos (el nacional y dos IVA) y toma como base el ingreso al productor y el ingreso al productor de biodiésel. Esto, teniendo en cuenta que en la actualidad el cálculo se hace con el ingreso al productor (90%), ingreso al productor de biodiésel (10%), logística (distribuidor mayorista más distribuidor minorista y transporte y los impuestos (el nacional y dos IVA).
La esperanza de encontrar un terreno común entre las partes involucradas sigue vigente, con la mirada puesta en superar el estancamiento actual y avanzar hacia soluciones que beneficien al conjunto de la sociedad colombiana, manteniendo la estabilidad económica como pilar fundamental.
Cuánto vale un galón de ACPM
De acuerdo con el Gobierno nacional, el precio promedio del ACPM en Colombia en la actualidad es de $9.065. Según la última tabla de precios de combustibles de las 13 ciudades principales del país, en Cali (Valle del Cauca) es donde más costoso está este líquido, ya que el promedio es de $9.484.
En las otras ciudades se presenta de la siguiente manera:
- Bogotá D.C.: $9.357.
- Medellín (Antioquia): $9.372.
- Barranquilla (Atlántico): $9.060.
- Cartagena (Bolívar): $9.028.
- Montería (Córdoba): $9.278.
- Bucaramanga (Santander): $9.125.
- Villavicencio (Meta): $9.457.
- Pereira (Risaralda): $9.429.
- Manizales (Caldas): $9.417.
- Ibagué (Tolima): $9.348.
- Pasto (Nariño): $8.396.
- Cúcuta (Norte de Santander): $7.089.
De infobae