Días después de recibir el séptimo Balón de oro de su carrera, el argentino Lionel Messi concedió una entrevista a la revista francesa France Football en la que habló de su trayectoria y su paso por la Liga española, donde competir con Cristiano Ronaldo lo ayudó a crecer profesionalmente.
"Con Cristiano hemos mantenido una competencia durante años dentro del mismo campeonato. Ha sido maravilloso y nos ha servido a los dos para seguir creciendo en nuestras respectivas carreras, pero sin estar necesariamente pendiente. Solo quería superarme para ser el mejor en general, no ser mejor que otro", dijo el jugador del París Saint-Germain (PSG).
Messi, que a sus 34 años vive por primera vez la experiencia de formar parte de un club que no es el Barça, donde ha desarrollado su carrera, habla en la prensa francesa sobre su mal perder y los malos momentos que ha pasado por este carácter que tiene "desde pequeño".
"Nunca me ha gustado perder. He aprendido... no voy a decir que me haya acostumbrado, pero he aprendido a aceptar la derrota. No se puede ganar todo el tiempo. He perdido en muchas ocasiones pero siempre me hace daño no alcanzar mis objetivos", comentó en la entrevista.
El argentino confiesa que antes del nacimiento de sus hijos podía pasar mucho tiempo encerrado y solo tras una derrota, pero con la llegada de los pequeños ha aprendido a relativizar, "a olvidar lo que pasa en el terreno".
"De pequeño odiaba perder y he crecido con esa mentalidad. Querer ganar siempre, todo el tiempo. No solo en el fútbol, en todos los juegos", explicó.
Revela además haber lamentado su actitud en 2006, cuando con 19 años ganó por primera vez la Champions desde el banquillo y, tras la victoria, se fue solo al vestuario en lugar de celebrarlo con sus compañeros.
"Lo lamento. No fui consciente en ese momento de lo que estaba viviendo. Solo pensaba en que no había participado", señaló.
Messi, que habla de sus orígenes humildes y el tratamiento hormonal que empezó a recibir de niño y que motivó su partida a Barcelona para poder pagarlo, se define como una persona ordenada en su vida profesional y privada.
"Siempre me ha gustado la rutina. Creo que me ha ayudado a lograr todo lo que he logrado", adujo.
Sobre su juego en la selección argentina, confesó que nunca le ha molestado que critiquen su falta de liderazgo ya que no se compara con Diego Maradona, aunque explicó que en el pasado le molestaron "otras críticas" que no tenían "nada que ver con el fútbol".
"Estoy feliz de todo lo que he vivido, aunque a veces debo admitir que me gustaría pasar desapercibido, disfrutar de mi familia sin que la gente me reconozca", defendió el jugador que asegura que "nunca" ha buscado ser el mejor.
"Me conformo con ser considerado y citado como uno de los mejores jugadores del mundo. Jamás hubiera osado imaginar o soñar con algo así. Pero no le doy tanta importancia a todo eso. No cambia nada para mí ser el mejor o no", añadió.