En el asalto resultó herida de bala la primera dama, Martine Moise, que está recibiendo cuidados médicos, según un comunicado leído por Joseph en la radio.
"Esta mañana mismo, a la una de la mañana, 7 de julio, un grupo de personas no identificadas, que hablaban en español e inglés, asesinaron al presidente de la República. El presidente ha muerto a causa de sus heridas", dijo el primer ministro interino.
Joseph llamó a la calma de la población y aseguró que la "situación de seguridad del país está bajo control" y condenó el magnicidio, que calificó como "un acto de barbarie".
El asesinato se produce dos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas convocadas para el próximo 26 de septiembre, unos comicios en los que Moise no podía ser candidato.
Moise había convocado para la misma fecha un referéndum para aprobar una nueva Constitución, un proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición ni de la comunidad internacional.
Haití atraviesa una fuerte crisis política desde mediados de 2018 y vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moise denunció que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaban un golpe de Estado.
De forma paralela, Haití atraviesa una honda crisis de seguridad, que se ha agravado en especial desde comienzos de junio por luchas territoriales entre las bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de Puerto Príncipe.