
“Me complace que después de haber recorrido todos los lugares posibles de nuestro territorio con el respaldo ciudadano, cuando decíamos que íbamos a trabajar con este propósito hoy sea realidad, porque hemos obrado con una conducta de compromiso con la ciudadanía y con los niños”, manifestó el presidente durante el acto.
El acto legislativo para modificar la Constitución fue aprobado por el Congreso en las recientes sesiones ordinarias y es visto como una posibilidad para disuadir al violador o asesino de cometer estos delitos que atentan contra la infancia en el país.
“Nuestro reto ahora es que podamos darle un trámite acelerado a la Ley que reglamenta este Acto Legislativo y que se complementa con otros desarrollos normativos como la que tiene que ver con la imprescriptibilidad de estas conductas”, dijo el presidente. En este punto, hay que entender que el acto legislativo dio un plazo de un año para que el Gobierno Nacional radique un proyecto ante el Congreso de la República y legisle y regule cómo se aplicará esta pena en el país.
Sobre la iniciativa, Lina Arbeláez, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), le dijo a EL COLOMBIANO hace un mes en una entrevista, que “hay un mensaje claro del presidente y el Gobierno, en el que obviamente el Icbf ha tomado una posición de respaldo a este acto legislativo. De manera que se busca fortalecer el Estado, pero las normas por sí solas no generan cambios”.
Y agregó que “se requieren acciones para empezar a transformar la sociedad. Como herramienta normativa suma, porque empieza a mandar un mensaje claro: se dará la pena más alta para quienes se atrevan a tocarle un pelo a un niño, niña y adolescente. Ningún menor tiene capacidad para tomar decisiones sobre su integridad sexual, estas vulneraciones no puedan ser permitidas”.